Dentro de las características de los sistemas complejos, posiblemente, multinivel sea una de las más fáciles de ver.
Este término se refiere a que los sistemas complejos están compuestos de elementos que interactúan entre sí. Estos componentes pueden ser también sistemas complejos, lo que da lugar a una jerarquía de sistemas anidados.
Por ejemplo, la Tierra es un sistema complejo que contiene multitud de seres vivos, tectónica de placas (movimiento de las placas tectónicas y los continentes) y fenómenos atmosféricos, entre otros elementos. Cada uno de estos también puede ser considerado como un sistema complejo en sí mismo.
Pero, además, la Tierra forma parte del Sistema Solar. Un sistema formado por otros planetas, con sus propias interacciones y reglas. Y el Sistema Solar forma parte de una galaxia, la Vía Láctea. Y así sucesivamente.
En un ser vivo nos encontramos con el mismo fenómeno. Veamos los niveles en un ser humano.
Hacia abajo:
Ser humano
Sistemas (nervioso, digestivo, respiratorio, cardiovascular, etc.)
Órganos (corazón, hígado, cerebro, pulmones, etc.)
Tejidos
Células
Orgánulos
Moléculas
Etc.
Hacia arriba:
Ser humano
Grupo pequeño (familia inmediata)
Grupo extendido (tribu, familia extendida, amistades, relaciones laborales, etc.)
Comunidades (barrio, ciudad, pueblo, grupo relacionado con una afición, empresa, religión, etc.)
Países
Grupos de países (Unión Europea, OTAN, Organización Mundial de la Salud, etc.)
Cada uno de estos grupos tiene características y dinámicas diferentes. Por ejemplo, el comportamiento de un individuo no es el mismo que el de un país. Ni las relaciones entre ciudades son las mismas que entre países, o entre familias.
En cada nivel, pueden emerger propiedades y comportamientos que no son evidentes al observar únicamente los componentes individuales.
Analizando lo que hace una célula, no podemos predecir el comportamiento del organismo al que pertenece.
Una célula del hígado lleva a cabo funciones básicas, sin tener en cuenta cómo su trabajo se suma al de otras células del hígado y sistemas como el circulatorio, nervioso y endocrino. En conjunto, las funciones del hígado son muy distintas a las de cada célula individual y no podríamos deducirlas a partir de las funciones celulares.
A estas características, o comportamientos, que aparecen en un nivel y que no existen en los niveles anteriores, se les llama «propiedades emergentes» o «emergencia». Que es algo muy característico de los sistemas complejos y de lo que hablaré próximamente en otro artículo. Aunque primero introduciré otro elemento clave para la «emergencia», la interconexión e interdependencia: