Sistemas complejos
Los sistemas complejos (en concreto los sistemas complejos dinámicos o adaptativos) se estudian y emplean en multitud de disciplinas (física, sociología, biología, ecología, economía, epidemiología, neurociencia, ingeniería, etc.) y es que nuestro mundo es complejo y conocer las reglas básicas de este tipo de sistemas, ayuda mucho a darle sentido.
Si buscas información sobre el tema puede parecer algo muy complicado y no accesible para todo el mundo. Al menos eso es lo que me pareció todo lo que vi publicado al respecto hace ya bastantes años. Pero no tiene por qué ser así, en realidad es muchísimo más intuitivo de lo que parece.
Por eso, allá por el 2019, quise añadir un capítulo entero en mi libro sobre el sedentarismo, sobre los sistemas complejos, pero desde una perspectiva cercana y aplicándolos a la salud. Al fin y al cabo, llevaba años aplicando dichos conceptos con mis clientes para trabajar su movilidad, salud y dolores crónicos. Así que si quería explicar esa forma de trabajar que tan buenos resultados me daba, ¿qué mejor que mostrar la ideas en las que se basaba?
Y por eso he decidido empezar por aquí, para que partamos de un lenguaje común y encajen mejor el resto de piezas que iré mostrando.
Complejo vs. Complicado
Antes de nada, me gustaría hacer una distinción clásica, pero necesaria. La diferencia entre complejo y complicado.
Algo complejo es algo que está formado por varias partes o elementos. Y, normalmente, existen relaciones entre dichos elementos que hacen que el todo sea mucho más que la suma de las partes.
En cambio, algo complicado es algo que es difícil de entender. Puede tener varias partes, pero no es necesario.
Esta distinción es importante, porque que un problema o un sistema sea complejo, no depende de lo difícil que sea de entender, sino de las partes que lo componen y (sobre todo) de las relaciones entre dichas partes.
Podríamos decir que:
Un problema complejo siempre será complejo, por mucho conocimiento que tengamos del mismo.
Pero:
Un problema complicado será cada vez más sencillo, mientras más sepamos sobre él.
Por eso, la forma de enfrentarnos con un problema complicado y uno complejo no es la misma.
Si el problema es complicado, lo mejor es buscar a alguna persona experta en este tipo de problemas o aprender más sobre ellos.
Pero esa solución no funciona con problemas complejos. Normalmente, en este tipo de problemas, existen muchos puntos de vista desde los que se podría analizar el problema. Cada uno de ellos válido, aunque incompleto.
Mejor explico algunas de sus características y pongo algún ejemplo, para que se vea esto más claro.
Ejemplos de problemas complejos y complicados
Un ejemplo de problema complicado sería ir a la luna. Es necesario combinar muchos conocimientos para ser capaces de crear un vehículo que pueda llegar hasta la luna. Pero una vez lo conseguimos, podemos reproducir la solución una y otra vez sin problema.
En cambio, pensemos en una pandemia producida por un virus. Ese es un problema complejo, porque es un problema dinámico, que se adapta constantemente. No es un problema fijo al que podamos aplicar la misma solución una y otra vez.
Los virus mutan.
El virus no afectará a todo el mundo igual (sus efectos dependerá de patologías previas y las características del sistema inmune de cada individuo, etc.).
La propagación del virus podrá cambiar en función de lo que hagan los individuos (tanto los infectados como los no infectados), las políticas sanitarias de cada país y con el medio de transmisión.
Y un largo etcétera.
Esto hace que, aun sabiendo una solución que funcionó (una vacuna para una cepa concreta), no se pueda resolver el problema de la misma forma una y otra vez.
Por compararlo con el ejemplo anterior, es como si la luna cambiara continuamente de tamaño, distancia y la gravedad no siempre nos afectará de la misma manera.
Esta adaptación y naturaleza dinámica del ejemplo de la pandemia tiene que ver con las características de los sistemas complejos que veremos a continuación.
¿Qué es un sistema complejo?
Ahora que hemos visto la diferencia entre complejo y complicado, deberíamos definir lo que es un sistema:
Sistema: Un sistema es un conjunto de elementos interrelacionados e interdependientes que trabajan juntos para lograr un propósito o función común, formando un todo organizado y coherente.
Pero, ¿qué es lo que haría un sistema complejo?
Según algunos autores, lo que hace que un sistema sea más o menos complejo es la relación entre estas características:
Adaptabilidad / Aprendizaje
Así que podríamos definir un sistema complejo de la siguiente manera:
Sistema complejo: Un sistema complejo es un conjunto de elementos diversos, interrelacionados e interdependientes que trabajan juntos para lograr un propósito o función común, formando un todo organizado y coherente, que es mayor que la suma de sus partes.
Los sistemas complejos presentan propiedades emergentes, interacciones no lineales y múltiples niveles de organización, lo que les permite aprender, adaptarse y evolucionar a lo largo del tiempo.
Características de un sistema complejo
Aunque no todos los sistemas son iguales ni presentan las mismas características, las de la siguiente lista se suelen dar y son las que suelen hacer estos sistemas interesantes e impredecibles:
Aprendizaje y memoria
Evolución
Adaptabilidad
Dependiendo del sistema puede compartir estas u otras características, pero estas son algunas de las más comunes.
En los próximos artículos iré explicando cada una de estas características e iré enlazando aquí dichos artículos, para que sea más fácil de encontrar. Trataré de añadir varios ejemplos cotidianos para cada una, algo que suele ayudar mucho a entender este tipo de sistemas.
¡Son más comunes de lo que nos podemos imaginar!
Más adelante enlazaré estos conceptos con el aprendizaje, el desarrollo de habilidades, la adaptación, la movilidad articular, la recuperación de lesiones y muchas cosas más. Por eso tener una base mínima nos ayudará a entendernos mejor 😊
Espero que te haya ayudado en algo y que tengas ganas de seguir aprendiendo sobre este tema.
¡Hasta pronto!